Trabaja como Empleada Domestica Interna

Convertirse en empleada doméstica interna es una gran opción laboral para muchas personas. Se trata de un trabajo demandante pero gratificante, que permite brindar un servicio de calidad a familias que requieren apoyo en las tareas del hogar y el cuidado de niños o adultos mayores.

Si estás considerando dedicarte a esto, es clave que conozcas sus requisitos, derechos, obligaciones y algunos consejos prácticos para desempeñarte exitosamente en este rol. Aquí encontrarás una guía completa para convertirte en la mejor empleada doméstica interna. ¡Comencemos!

Requisitos para ser empleada doméstica interna

Antes de postular a una vacante como empleada doméstica interna, es importante cumplir con ciertos requisitos básicos:

• Mayoría de edad. Generalmente se requiere ser mayor de 18 años.
• Disponibilidad full time. Debes residir en el hogar del empleador y tener disponibilidad completa.
• Experiencia previa. No es imprescindible pero suele ser valorada. Incluso unos meses de experiencia pueden abrir oportunidades.
• Referencias personales. Importantes para generar confianza en los empleadores. Deben ser de fuentes confiables que den fe de tu responsabilidad y valores.
• Certificado de antecedentes. Para garantizar idoneidad y seguridad. Este documento demuestra que no tienes antecedentes penales.
• Exámenes médicos. En algunos casos se solicitan para velar por la salud. Esto garantiza al empleador que estás en buenas condiciones físicas y no representas riesgos de salud para su familia.
• Vacunas al día. Especialmente si se cuidará de niños o adultos mayores. Tener esquemas de vacunación completos brinda protección frente a enfermedades contagiosas.

Cumplir con estos requisitos básicos te permitirá postular a las mejores vacantes y ser una candidata sólida para cualquier familia.

Derechos de la empleada doméstica interna

Es fundamental que conozcas bien tus derechos antes de empezar a trabajar como empleada doméstica interna. Algunos de los más importantes son:

• Salario mínimo. Debes recibir al menos un salario mínimo. Este es el pago base establecido por ley para cualquier trabajo.
• Pago de horas extra. Si trabajas más de lo establecido en tu contrato, estas horas adicionales deben ser remuneradas. Por ejemplo, si normalmente laboras 8 horas y un día trabajas 10, esas 2 horas extras se deben pagar con recargo.
• Seguridad social. Debes estar afiliada para recibir beneficios de salud y pensión. Esto lo asume el empleador. Implica que tendrás EPS, ARL, caja de compensación.
• Primas legales. Tienes derecho a recibir dos primas al año: una en junio equivalente a 15 días de salario y otra en diciembre de 30 días de salario.
• Vacaciones remuneradas. Por ley te corresponden 15 días hábiles de vacaciones remuneradas por cada año trabajado. Es decir, puedes tomarte esos días y recibir igual tu salario.
• Dotación. El empleador debe proporcionarte uniformes y elementos de protección personal adecuados para tus funciones, como guantes, delantal, zapatos antideslizantes, etc.
• Alimentación y alojamiento. El empleador debe garantizar estas condiciones en condiciones dignas, adecuadas y cómodas.
• Limitación de horario. No puedes trabajar más de 10 horas diarias según código laboral colombiano.
• Descanso dominical. Por ley te corresponde un día de descanso remunerado a la semana. Por lo general es el domingo.

Estos son derechos irrenunciables, así que no dudes en exigir su cumplimiento. Un buen empleador los respetará a cabalidad.

Obligaciones de la empleada doméstica

Así como tienes derechos, debes cumplir con obligaciones propias de tu rol como empleada doméstica interna. Las principales son:

• Realizar labores asignadas. Debes cumplir a cabalidad con las funciones de aseo, cocina, mantenimiento del hogar y cuidado de personas que te sean asignadas. Estas quedarán definidas en tu contrato.
• Respetar reglas del empleador. Tienes la obligación de respetar horarios, protocolos, normas y políticas establecidas por el empleador para el orden de su vivienda.
• Guardar confidencialidad. No revelar información privada de la familia donde trabajas es de vital importancia para generar confianza con tus empleadores.
• Cuidar bienes del empleador. Debes proteger y hacer buen uso responsable de electrodomésticos, dotación, alimentos y demás elementos provistos para tu labor.
• Tratar con respeto. Tienes la obligación de tener un trato amable, cordial y respetuoso en todo momento con los miembros de la familia.
• Cumplir el reglamento interno. Debes acatar a cabalidad las políticas y condiciones establecidas en el reglamento del empleador.
• Laborar en las condiciones acordadas. No puedes cambiar de forma unilateral lo estipulado en tu contrato. Debes cumplirlo o llegar a nuevos acuerdos de mutuo consentimiento.

Cumplir a cabalidad con estas y otras obligaciones te permitirá forjar excelentes relaciones laborales con tus empleadores y conservar un buen empleo.

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Consejos para ser una extraordinaria empleada doméstica interna

Más allá de tus obligaciones formales, puedes marcar la diferencia y destacarte siendo una trabajadora proactiva, eficiente y excelente compañera para la familia. Estos consejos te ayudarán:

1. Establece una buena comunicación

• Infórmate bien desde el inicio sobre las rutinas y preferencias de cada miembro del hogar. Esto te permitirá anticiparte a sus necesidades.
• Escucha con atención e interés cuando el empleador o sus familiares te den indicaciones. Si tienes dudas, resuélvelas de inmediato.
• Aporta ideas, sugerencias u observaciones cuando sea oportuno y de manera respetuosa. Esto demuestra proactividad.
• Muestra preocupación sincera por las necesidades y situaciones de los miembros del hogar. Intenta apoyarlos cuando lo requieran.

2. Demuestra profesionalismo

• Sé puntual y cumple a cabalidad los horarios acordados. Evita llegar tarde o retirarte antes sin aviso.
• Viste siempre de forma aseada y apropiada para las labores que realices. Evita ropa demasiado informal.
• Maneja un trato respetuoso de usted, evitando excesos de confianza como tutear o gritar.
• No recibas visitas personales ni uses el teléfono celular en horarios de trabajo. Esto muestra compromiso con tu labor.
• En caso de alguna emergencia que te impida asistir, avisa a tu empleador tan pronto como sea posible para que se pueda prever tu ausencia.

3. Sé eficiente en tu trabajo

• Organiza intelligentmente tus tareas diarias y administra bien el tiempo. Esto te permitirá optimizar tu jornada.
• Enfoca tu jornada laboral solo en lo asignado. Evita distracciones y siempre prioriza responsabilidades.
• Realiza cada labor a conciencia, sin cortar camino. No dejes las cosas a medias.
• Optimiza procesos para trabajar de forma más inteligente y eficiente. Si detectas oportunidades de mejora, coméntalas.
• Reporta mejoras o inversiones necesarias en productos de limpieza, electrodomésticos, implementos de cocina, etc. Esto mantendrá el hogar funcionando óptimamente.

4. Cuida los detalles

• Asea a profundidad y con mucha dedicación cada rincón pero con absoluta discreción. No causes desorden innecesario.
• Ten presentes fechas importantes y gustos particulares de los miembros de la familia. Sorpréndelos recordando su cumpleaños, comida favorita, etc.
• Resuelve cosas y anticipa necesidades antes de que te las pidan. Esto generará una excelente impresión en tus empleadores.
• Haz notar y elogia los logros y esfuerzos de los niños. Refuerza sus valores con tu ejemplo.
• Aprovecha tiempos entre tareas para charlar amenamente con los adultos mayores. Tu compañía puede hacer una gran diferencia en su día.

5. Sé discreta y gana confianza

• No comentes información interna o asuntos privados de la familia con personas por fuera del hogar donde trabajas. La discreción es primordial.
• Limita el uso del teléfono celular solo para temas personales indispensables y siempre en tiempos de descanso.
• Nunca consumas alimentos o uses elementos de la familia sin permiso explícito. Siempre pide autorización.
• No revises documentos, cajones, pertenencias o áreas privadas de la vivienda sin consentimiento de los empleadores. Respeta su privacidad.
• En caso de algún conflicto o malentendido, busca resolverlo directamente con tu empleador de forma calmada y objetiva. La comunicación es clave.

¿Cuánto gana una empleada doméstica interna en Colombia?

El salario de una empleada doméstica interna en Colombia debe ser al menos un salario mínimo mensual vigente (SMMLV), que para 2023 es de $1.160.000 pesos.

No obstante, el promedio nacional según cifras del DANE es de $1.300.000 a $1.500.000 pesos mensuales.

Este salario ya incluye el pago de alojamiento y alimentación.

El sueldo puede ser mayor dependiendo de:

• Años de experiencia de la empleada. Entre más experiencia certificada, mayor salario.
• Cantidad de tareas y responsabilidades adicionales asignadas. Por ejemplo, manejo de niños o adultos mayores frágiles.
• Nivel socioeconómico del empleador. Familias de mayores ingresos suelen pagar más.
• Ubicación geográfica del trabajo. En grandes ciudades los salarios tienden a ser más altos.
• Antigüedad o tiempo trabajado para la misma familia. Pueden mejorar las condiciones después de años de servicio.

Además del salario mensual, por ley también tienes derecho a recibir prestaciones sociales como primas, cesantías, intereses a las cesantías, vacaciones remuneradas y dotaciones periódicas.

Es muy importante aclarar salario, condiciones contractuales y prestaciones desde el inicio para evitar malentendidos posteriores. Un buen empleador será justo y cumplirá sin problemas el pago oportuno.

¿Cómo postularse a vacantes de empleada doméstica interna?

Existen algunas opciones para encontrar trabajo como empleada doméstica interna que debes considerar:

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• Portales web y apps: Hay varios sitios web y aplicaciones móviles especializados en publicar este tipo de ofertas laborales. Regístrate en ellos y activa alertas para estar al tanto de nouevos trabajos disponibles.
• Agencias de empleo: Acércate a agencias formales y reconocidas de reclutamiento de personal doméstico. Actualiza tu hoja de vida, documentos y referencias.
• Avisos clasificados: Revisa frecuentemente la sección laboral de periódicos impresos y encuentra oportunidades de empleo doméstico publicadas en tu localidad.
• Redes sociales: Sigue grupos y páginas especializadas en búsqueda de personal doméstico. Publica que estás disponible para trabajar.
• Bolsas de empleo: Algunas universidades y empresas tienen bolsas de empleo virtuales donde se publican vacantes de empleos en el hogar.
• Recomendaciones personales: Pide a tus conocidos y contactos que te recomienden o ayuden a contactar familias cercanas que estén buscando contratar empleada doméstica interna. El voz a voz es una excelente estrategia.

Para postularte debes preparar tu hoja de vida actualizada, cartas de recomendación, verificar que toda tu documentación esté en orden y estar dispuesta a someterte a rigurosos procesos de selección y exámenes médicos. Siempre demuestra la mejor actitud.

Con dedicación y esfuerzo, podrás conseguir un excelente trabajo como empleada doméstica interna donde puedas crecer, aprender y formar parte de una familia.

Consejos para una buena convivencia y adaptación en el trabajo

Cuando comienzas a trabajar como empleada doméstica interna, debes adaptarte a convivir con una familia nueva. Estos consejos facilitarán la transición y te permitirán llevar una buena relación con tus empleadores:

• Aprende y respeta rutinas: Infórmate de horarios, costumbres y reglas propias del hogar y sé diligente en respetarlas. Esto hará tu integración más sencilla.
• Muéstrate amable y positiva: Saluda cordialmente a todos los miembros de la familia. Muestra tu mejor ánimo y disposición en tu trato diario.
• Sé tolerante y paciente: Convivir con personas nuevas puede ser difícil. No te dejes llevar por la frustración y ten paciencia ante cualquier inconveniente de la convivencia.
• Evita aislamiento: Procura integrarte a actividades del hogar cuando sea posible. Participa de las comidas o tiempos de esparcimiento familiar para no aislarte.
• Mantén tu espacio ordenado: Ocupa únicamente los espacios que te sean asignados y mantenlos limpios y ordenados. Esto habla bien de ti.
• Controla tus emociones: Evita discusiones acaloradas y no dramatices situaciones. Contrólate y dialoga cualquier malentendido con calma.
• Sé prudente y cuidadosa: Evita acciones que puedan ser malinterpretadas o causar problemas. Precaución y prudencia te mantendrán fuera de conflictos.
• Acepta sugerencias positivamente: Si te hacen críticas constructivas o sugerencias, acéptalas de buena manera. Esto te ayudará a crecer.
• Afina la comunicación: Infórmate cómo prefieren comunicarse contigo (notas, mensajes, avisos). Esto facilitará el entendimiento mutuo.

¿Cómo renunciar correctamente al trabajo como empleada doméstica interna?

Si por cualquier motivo decides renunciar a tu trabajo como empleada doméstica interna, es importante hacerlo de la manera correcta y en buenos términos con la familia. Estos consejos te ayudarán:

• Comunica tu decisión con suficiente anticipación: Idealmente con 30 días de anterioridad, para dar tiempo a tus empleadores de conseguir una reemplazo.
• Presenta renuncia por escrito: Redacta tu carta de renuncia de forma cordial, agradeciendo la oportunidad. Esto formaliza el proceso.
• Explica tus motivos: Comenta a la familia los motivos de tu renuncia. Si es por un problema específico, trata de resolverlo antes de decidirte.
• Cumple el periodo de preaviso: Trabaja los últimos días con la mejor actitud. Entrega pendientes y colabora para que tu reemplazo tome el cargo.
• Pon por escrito cualquier acuerdo: Si hay saldos pendientes, vacaciones o bonificaciones, formaliza los acuerdos de pago antes de irte.
• Devuelve elementos entregados: Entrega cualquier uniforme, implementos de trabajo o elementos del empleador que tengas.
• Despidte cordialmente: Tu última impresión debe ser positiva. Agradece la oportunidad y despídete amablemente de la familia.
• Ofrece disponibilidad futura: Déjales saber que puedes estar disponible en el futuro de requerirte eventualmente.
• Solicita carta de recomendación: Si te desempeñaste bien, solicita una carta de recomendación de tus empleadores. Te servirá en tus siguientes trabajos.

Renunciar en buenos términos te abre la puerta para volver en un futuro o usar a esa familia como referencia positiva. Actúa siempre con profesionalismo pensando en tu crecimiento laboral.

¿Qué hacer si hay problemas laborales como empleada doméstica?

A pesar de tus esfuerzos, puede haber ocasiones en que surjan problemas laborales con tus empleadores como:

• Incumplimiento de obligaciones contractuales
• Cambios unilaterales de horarios o funciones
• Falta de pago de salario o prestaciones
• Trato irrespetuoso, agresivo o abusivo
• Acoso laboral o sexual
• Condiciones laborales o de alojamiento indignas

Si esto ocurre, lo recomendable es:

• Dialogar directamente con el empleador de manera calmada pero firme.
• Plantear soluciones y llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes.
• Pedir intervención de un tercero neutral si el diálogo directo no funciona.
• Denunciar formalmente ante el Ministerio de Trabajo cualquier tipo de abuso o acoso comprobado.
• Contactar organisationes de derechos de trabajadoras del hogar que puedan asesorarte.
• Buscar apoyo psicológico si el trato ha afectado tu salud mental o emocional.
• Renunciar inmediatamente si la situación se vuelve insostenible o hay peligro físico.

Ningún trabajo justifica someterte a maltrato o condiciones indignas. Ante problemas, defiende tus derechos pero siempre actúa con prudencia.

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El diálogo franco, asertivo y oportuno puede resolver positivamente cualquier dificultad laboral. No dudes en buscar ayuda si la necesitas.

Con estos consejos finales, espero que esta guía completa te haya dado excelentes herramientas y tips prácticos para desempeñarte de manera exitosa, responsable y gratificante como empleada doméstica interna, brindando un servicio de gran valor a las familias que requieran apoyo. ¡Muchos éxitos!